La importancia de una formación adecuada para los operadores de máquinas de soldar
Feb 08, 2023
No se equivoque, los soldadores saben que su profesión es peligrosa. La complejidad del trabajo no ayuda, ni los estrictos cronogramas de productividad o los entornos potencialmente peligrosos en los que se realiza el trabajo. Luego está la fuente de energía de alto amperaje y un panel lleno de configuraciones del equipo que dominar también.
Hay chispas volando, metal fundido fluyendo al alcance de la mano, cantidades de luz ultravioleta que dañan los ojos arrojadas por el arco y todo tipo de humos tóxicos arremolinándose alrededor del área de soldadura, pero esta desafiante tarea debe ser dominada. Complejo o no, con problemas de seguridad o no, el trabajo debe realizarse y hacerse correctamente. Solo para reiterar, los soldadores saben que su ocupación es peligrosa y difícil de dominar, por lo que se esfuerzan por ejercer el sentido común. Aun así, el sentido común no sustituye a una formación adecuada.
Teniendo esto en cuenta, los operadores de máquinas de soldar necesitan una formación adecuada si quieren aplicar soldaduras de primera clase de forma segura y precisa. Se enseña la técnica a los futuros soldadores para que todos y cada uno de los trabajos que realicen satisfagan las rigurosas demandas de un conjunto establecido de estándares de control de calidad. Lo mismo ocurre con la capacitación del equipo: se deben conocer detalladamente los pormenores del uso del equipo, para garantizar una soldadura segura y aplicada correctamente. Hablando de seguridad, eso es lo más importante de este grupo de formación de operadores de máquinas de soldar. Todo el trabajo debe realizarse de manera profesional, pero también debe realizarse de manera que sea segura para el soldador.
Capacitado adecuadamente para una carrera de soldadura que priorice la seguridad
Agregue a la lista la posibilidad de sufrir descargas eléctricas graves. Para generar un arco capaz de convertir metales endurecidos en un charco fundido, se requieren altos voltajes. Si un soldador, alguien que se concentra únicamente en hacer el trabajo en cuestión, toca una pieza de trabajo y forma un puente entre el cable de trabajo "caliente" y tierra, entonces se establece un circuito. La tensión peligrosa fluye a través del cuerpo humano en lugar del lugar de soldadura. Se produce una descarga eléctrica dañina, posiblemente mortal. La formación es esencial como medio para gestionar tensiones tan altas. Ese conocimiento también educa al soldador sobre otros peligros del sitio, incluidos los vapores tóxicos, la protección ocular y los daños a la piel. Después de todo, somos criaturas esencialmente frágiles. Imagine el daño que un baño de soldadura sobrecalentado podría causar a la piel desprotegida.
Y esa es la clave, la presencia absolutamente imprescindible de equipo de protección. Con capacitación, los soldadores saben que deben usar protección para los ojos y la piel. Eso significa adquirir el hábito de utilizar cascos de soldadura y visores protectores de ojos. Significa usar guantes resistentes al calor, elementos que evitarán que las chispas y las salpicaduras lleguen a la carne del soldador. En un programa de formación se recomienda incluso un buen mono de trabajo, ya que los operadores de máquinas de soldar no se conforman con una sola capa de protección cuando hay dos o tres disponibles. Nuevamente, con capacitación, los soldadores saben que deben vestirse para su ocupación antes de acercarse a un nuevo trabajo.
La importancia de la educación sobre técnicas y equipos
No cualquiera puede coger una varilla de soldadura por arco. La instrucción y la práctica exhaustivas crean profesionales de soldadura de calidad. Con este fin, se utilizan pruebas comerciales y certificaciones basadas en méritos para determinar los niveles de habilidad y la familiaridad con el equipo. Estas certificaciones dan fe de la capacidad de un trabajador para cumplir con ciertos códigos de soldadura y estándares de desempeño. De vuelta al programa de capacitación, en Estados Unidos se aplican códigos tomados de la ASME (Sociedad Estadounidense de Ingenieros Mecánicos) y la AWS (Sociedad Estadounidense de Soldadura). Por supuesto, otras naciones utilizarán sus propias versiones de estas normas y reglamentos. Actúan como un marco de formación, como un sistema de reglas rectoras para todos y cada uno de los soldadores que emprenden un plan de certificación. Los planes de estudio de los cursos se centran en la técnica, las posiciones de soldadura, incluidos los métodos básicos de soldadura horizontal, y los diferentes tipos de juntas disponibles.
Y eso nos lleva claramente a la complejidad inherente a este trabajo. Las posiciones son un tema. A medida que se adquieren habilidades, se pide a los soldadores que apliquen uniones en entornos cada vez más desafiantes. Un soldador podría aplicar torpemente un cordón por encima de la cabeza. Necesita dominar esta posición incómoda, y esto se logra mediante más entrenamiento. El trabajo estructural en un ángulo de 90 grados añade otra capa de complejidad, al igual que un segundo ángulo difícil de soldar que se gestiona en una tubería de gran diámetro. El material que se está soldando y el relleno utilizado, la máquina de soldar utilizada, los consumibles instalados, la relación de gas de protección establecida, incluso las características de penetración del baño de soldadura cuando se manipula, todos estos factores de trabajo deben controlarse. Y, como ya se ilustra a lo largo de esta publicación, eso solo se puede asegurar obteniendo la certificación correcta, lo cual solo se puede lograr a través de la capacitación.
Una última cosa. La educación en soldadura no sigue una curva de aprendizaje fija. Siempre hay más que aprender, por lo que la capacitación que recibirá un soldador será continua. Será necesario certificar un nuevo puesto si el operador comienza un nuevo trabajo. Quizás trabaje en tuberías o piezas de construcción importantes. Es necesario dominar una cuenta que se mueve verticalmente, por lo que regresamos a la clase para aprender todo lo que hay que saber sobre este método.
Se agregan nuevos tipos de equipos al repositorio de soldadura por arco, con nuevas rutinas de configuración y guías de solución de problemas que cambian ligeramente el flujo de trabajo. Nuevamente, se requiere más capacitación si se quiere garantizar una soldadura de calidad. La productividad se mantiene satisfactoriamente alta y el operador realiza su trabajo de forma segura, todo gracias a la formación recién adquirida. Sin duda, la seguridad siempre es lo primero, pero el dominio de la técnica y el equipo le siguen de cerca. Sin esa capacitación, la productividad se reduciría, los inspectores de soldadura cuestionarían la calidad de una soldadura y no habría confianza en el equipo de soldadura por arco que se utiliza. Esa no es una situación aceptable, ni tampoco es aceptable enviar a un soldador sin capacitación en seguridad. Hay vidas en riesgo, pero ese factor de riesgo se minimiza cuando se usa el equipo de protección adecuado. Los soldadores capacitados, debidamente formados y certificados son soldadores seguros.